Conoce los nombres de piedras preciosas

Seguramente, en alguna ocasión, te has sentido cautivado por las maravillas que nos ofrece la naturaleza en forma de piedras preciosas, bien porque te hayas comprometido, hayas tenido que hacer un regalo, poseer alguna para lucirla o, simplemente, por la fascinación que ejercen solo de tenerlas en la mano.

Porque no solamente son una de las más hermosas representaciones de la tierra, sino que están asociadas a símbolos, emociones y significados de diversos sentimientos en la vida.

Si deseas sumergirte en este mundo mágico, te invitamos a seguir leyendo nuestro artículo, donde conocerás los nombres de las piedras preciosas para aprender a identificarlas.

Características de una piedra preciosa

Las piedras preciosas, también llamadas gemas, son rocas, minerales o vidrios encontrados en la naturaleza, de alta calidad y perfección, que ostentan una gran belleza al ser tallados por expertos.

Son altamente codiciadas por su rareza y están asociadas a misteriosos significados, creencias, leyendas e, inclusive, al aporte de beneficios físicos y mentales. Se utilizan, principalmente, para elaborar joyas y bisutería.

Hay distintas maneras de distinguir una piedra preciosa y muchos son los tipos que existen, pero las principales son el diamante, el zafiro, el rubí y la esmeralda: conocidas como las cuatro grandes.

Sin embargo, además de los quilates, para que un mineral se considere una piedra preciosa, debe reunir varias características. ¡Te explicamos cuáles son!

  • Belleza: el mineral debe contar con potencial para ser refinado y sacar a relucir el aspecto estético imprescindible para los joyeros. Si bien esto es algo subjetivo, ya que algunas personas valoran más la interacción de luz y color, otras pueden fascinarse por el corte. La combinación casi infinita de ambos aspectos conforma esa magnífica gama de estilos estéticos de cada gema.
  • Durabilidad: algunas piedras resisten el astillamiento o el rayado, otras son vulnerables a sufrir daños por los ácidos y, para algunas otras, los ambientes secos hacen que se agrieten. De allí que deben ser resistentes a rayones, golpes y a la presión, lo cual indica su valor permanente y permiten su longevidad. Esta medición de dureza, basada en la escala de Mohs, es una relación de diez minerales ordenados de menor a mayor, donde el talco es 1 y el diamante es 10.
  • Color: puede considerarse la característica más importante, pues las joyas más cotizadas son aquellas que lucen colores llamativos, como verde, azul o rojo. Aunque influye mucho el gusto de cada persona, las menos codiciadas son las blancas, transparentes y negras, exceptuando el diamante, que es incoloro; pero se la considera la gema por excelencia.
  • Brillo: la reflexión, refracción, dispersión y facetado de la luz en cada una de sus caras. Las piedras que permiten el paso de la luz a través del cristal se consideran gemas de mayor calidad y, mientras más opacas sean, menos costosas serán.
  • Rareza: la dificultad de conseguirla en la naturaleza y los medios empleados para hacerlo le dan precio y valor a una gema. De poco sirve que una piedra posea todas las otras características en una escala alta, si es difícil encontrarla.

Hay que mencionar que no solo estas propiedades son importantes para precisar la mejor calidad de las gemas, sino que existen otros elementos a tomar en cuenta, que a continuación te explicaremos.

Diferencia entre piedras preciosas y semipreciosas 

Como mencionamos anteriormente, las piedras preciosas son todos los minerales cuya apariencia cristalina permite que sean apreciados para ser usados en joyería. Es decir, el término incluye tanto las que consideramos como piedras preciosas y la mayoría de las que conocemos como piedras semipreciosas.

Hace años, muchas piedras se consideraban preciosas al poco tiempo de su descubrimiento y fueron compradas por precios muy elevados. Sin embargo, con el paso del tiempo, fueron degradadas al estatus de piedras semipreciosas. Tal es el caso de la amatista, que fue una piedra muy valorada en la antigüedad, pero ahora se considera una piedra semipreciosa.

Esta forma general de diferenciarlas proviene de los griegos, cuando el instrumento principal para observarlas era el ojo humano y tomaba en cuenta los efectos visuales y las características físicas de la piedra.

Actualmente, distintos factores entran en esta distinción, como el descubrimiento de nuevos yacimientos de determinados minerales que hicieron a ciertas gemas más comunes o, simplemente, un cambio de perspectiva en relación con el apartado estético.

Existen alrededor de trescientas especies minerales catalogadas como piedras semipreciosas y, aunque no son tan hermosas, resistentes y escasas como las piedras preciosas, destacan por su aspecto y pueden comerciarse por precios muy altos, por lo que son muy valoradas en el mundo del arte y la joyería.

Dado el gran número de las mismas, generalmente las piedras semipreciosas se clasifican según su color, por ser la cualidad más notable. Y hay tanta variedad como tonos del arcoíris, algunas debido a inclusiones de otros minerales.

Verdes

Entre los colores más comunes se encuentran las piedras verdes, como el granate, la alejandrita, la aventurina color verde (aunque es más correcto llamarla cuarzo aventurina), el berilo y la malaquita

Azules

Entre las de color azul están la espinela, la cianita, el topacio, el zircón, la aguamarina, la tanzanita, la iolita, la turmalina Paraíba, la apatita, la fluorita, el lapislázuli y la aventurina azul. De esta categoría podemos mencionar que el lapislázuli es tan estimado, que posee un valor bastante alto y que el topacio es una piedra muy utilizada en joyería por su variedad de color y durabilidad, que es de 8 en la escala de Mohs

Amarillas o doradas

Aquí se encuentran el cuarzo, el ópalo, el ojo de tigre, el crisoberilo, la pirita y el citrino (llamada también citrina, variante del cuarzo y con grado 7 de dureza en la escala de Mohs).

Marrones

Entre las marrones o bronces, el topacio imperial color durazno-naranja-bronce es el más notable. También están el ópalo marrón, el ojo de gato, la turmalina marrón y el cuarzo ahumado (compuesto de sílice y con varias tonalidades de marrón).

Violetas

De las púrpuras o violetas, la amatista es la más clásica y hay maravillosos tonos violeta en la espinela, la turmalina y el corindón.

Naranjas

De las gemas anaranjadas, el granate espesartina es la más famosa, pero también se encuentran la cornalina, el ágata naranja y la turmalina naranja; entre otras.

Rosadas

Asimismo, encontramos piedras de color rosado, como el circón rosado; color negro, como el ónix; blanco, como el circón blanco, el zafiro, el ópalo blanco y la piedra de luna; gris, como la hematita y la pirita; o plateado como la perla y la madreperla plateadas.

Rojizas y más

En menor escala están las piedras de color rojo, entre las que destaca el rubí; la andesina labradorita y la rodonita y, además, existe un numeroso grupo de diferentes colores como la ammolita, el ágata multicolor, la calcedonia, la calcita y el ópalo negro multicolor.

Ahora bien, ¿alguna vez te has preguntado en qué se basa la clasificación de las piedras preciosas? ¡Continúa leyendo para que sepas lo que nos dicen los expertos!

¿Cómo se clasifican las piedras preciosas?

Como puedes darte cuenta, el mundo de las piedras preciosas es muy amplio y por eso, gemólogos, geólogos y joyeros las clasifican de distintas maneras. En cuanto a su formación en la naturaleza, se dividen en tres grandes grupos:

Orgánicas

Estas son aquellas que se forman con la influencia de la acción biológica de plantas, moluscos y distintos microorganismos. 

Si bien la mayoría de las piedras preciosas son minerales, existe un gran número de piedras orgánicas consideradas como preciosas. Las más conocidas son las perlas, producidas por las ostras, que la gente ha utilizado como joyas durante miles de años. Pero existen también otras, como el azabache, el ámbar, el coral y el marfil, producto de la fosilización de esqueletos de seres vivos.

Inorgánicas

Formadas en la naturaleza por la cristalización de fluidos hidrotermales como agua, gases, magma o lava. Su principal característica es que tienen una fórmula química definida y una especial estructura cristalina. Suelen ser las más comunes y abundantes en la naturaleza, por lo que, por lo general, tienen precios más reducidos y entre ellas están el cuarzo, amatista y citrino.

Entre las inorgánicas, mención aparte merece el diamante, que es el rey de las piedras preciosas, por ser el mineral más duro de la tierra y el único formado por un solo elemento, que es el carbono; es decir, por átomos de carbono distribuidos en una estructura cristalina perfecta.

Para que se formen los diamantes, se requieren presiones altísimas que solo se alcanzan a unos 200 000 metros por debajo de la superficie de la tierra, para luego esperar que los movimientos de las placas tectónicas los lleven hacia partes más externas para poder extraerlos. De ahí que sean tan escasos, lo cual influye en su valor. 

Quizás por esas cualidades surgió una famosa campaña, a principios del siglo pasado, que decía «los diamantes son eternos». Así que dale brillo a tu vida con los mejores anillos y diamantes, los cuales puedes encontrar en tudiamante.mx.

Mineraloides

Se denominan de tal manera pues no tienen una composición química bien definida ni provienen de una cristalización. Son considerados más bien como piedras semipreciosas u ornamentales, por ser minerales opacos. Generalmente sus precios no son muy altos, y entre algunas de ellas podemos mencionar la obsidiana, el ópalo, los jaspes, el ónice y una que es muy apreciada por su hermosura, que es el lapislázuli.

Entonces, ya sabes qué son y cómo se clasifican las gemas, pero queremos que, también, conozcas cuáles son los usos que han tenido a lo largo del tiempo.

Uso de las piedras preciosas y semipreciosas 

Antiguamente, las gemas preciosas estaban en posesión de las familias con mucho dinero, quienes las coleccionaban porque representaban un estatus social alto. Posteriormente, la realeza comenzó a usarlas como símbolos de poder en insignias y otros complementos, con diseños exclusivos para cada monarca, las cuales podemos observar hoy en día en museos.

Actualmente, algunas monarquías y familias aristocráticas poseen colecciones privadas de joyas, las cuales utilizan en ceremonias importantes, quedando de lado la connotación de poder de las gemas preciosas y usándolas, particularmente, por el disfrute de lucir prendas costosas y de diseño refinado.

Sin embargo, hoy en día, los usos más frecuentes son:

Joyería y bisutería

El uso principal de las piedras preciosas es la confección de joyas. Tanto la industria de la manufactura y la venta de joyas como la bisutería de lujo y artesanal se surten de gemas para elaborar sus productos.

Las piedras más valoradas, bien por su belleza o rareza, se combinan con metales preciosos (como el oro blanco y el oro rosado) para crear magníficas piezas de joyería, como anillos, aretes, pulseras, etc. Otras gemas preciosas de menor valor o calidad son más usadas en bisutería hecha a mano y también para crear accesorios.

Gemas de colección

Como ya mencionamos, muchas personas tienen como afición el coleccionismo de gemas y son capaces de pagar altas sumas de dinero por adquirirlas, de allí que son artículos habituales en subastas.

Los coleccionistas pueden encontrar formidables compilaciones en más de cincuenta prestigiosos museos del mundo y hacer una selección de las mejores colecciones es difícil, ya que algunas destacan por la singularidad de sus variedades, otras por la cantidad de muestras, otras por el total de quilates y otras por la belleza y rareza de algunas piezas.

Gemas de nacimiento

Hay gemas que están relacionadas con el mes de nacimiento de las personas. Por esto, se cree que tener una puede conceder bendiciones a la persona que la atesore. Además, se supone que cada piedra tiene una propiedad curativa, relacionada con los signos zodiacales. 

Según los expertos, la idea de las piedras de nacimiento viene de los tiempos bíblicos y se hizo costumbre en Polonia, alrededor del Siglo XVI, cuando utilizar una distinta cada mes se convirtió en moda; aunque fue la Asociación Nacional de Joyeros de Estados Unidos quien posteriormente determinó la lista de piedras que corresponden a cada mes.

Por consiguiente, las gemas correspondientes a cada mes son: enero, el granate; febrero, la amatista; marzo, la aguamarina; abril, el diamante; mayo, la esmeralda; junio, la perla; julio, el rubí; agosto, el peridoto; septiembre, el zafiro; octubre, el ópalo; noviembre, el topacio; y diciembre, la turquesa.

En suma, ahora que ya sabes cuál es tu gema de nacimiento seguramente querrás tenerla, así que te invitamos a visitar nuestro blog, que es la mejor opción para encontrar joyería decorada con piedras preciosas como el diamante, porque, en TuDiamante entendemos el valor de las piedras preciosas y por eso nos encargamos de tratarlas con el cuidado necesario para ofrecerte las mejores piezas de joyería.

Y como dijo la muy conocida Coco Chanel, la joyería no está hecha para hacernos sentir ricos y ostentosos, sino para adornarnos de una manera delicada y con clase.

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